Conociendo a un nuevo amigo

Estaba. En la ciudad, sin nada que hacer, me quedaba poco dinero y lo gasté rápidamente en un helado, a continuación me sente en una banca, viendo a todo tipo de gente pasar, también me distraje en unas palomas que estaban comiendo unas migajas de pan

Caminaba por la plaza en busca de algunas cosas que debía comprar pero me distraje viendo las palomas pues de alguna manera al ser un ángel me sentía identificada con las aves, no muy lejos vi a una chica sentada en una de las bancas a la cual no había visto antes, así que me acerque un poco a ella.
-Disculpa, de casualidad ¿estudias en la academia Rudiger?- pregunte un tanto curiosa.

Si- le respondo sonriente a aquella chica - y tu?

-Yo soy Victoria Van Der Wildt , la profesora de música ¿y tu como te llamas?- sonreí amablemente.

Soy Juliette chassier, y yo soy estudiante de primer curso- le dije sonriendo y comiendo mi helado

-Un placer conocerte Juliette, creo que no nos habiamos visto antes- sonrei y acomode un poco mi cabello que se estaba despeinando por el viento.

si-le dije- eso supongo,
justo entnces se me cayo mi bola de helado, encima de mi playera, inmediatamente me pare e hice aparecer un trapo, sin estar conciente de que estaba fuera de la academia

-Vaya con que una bruja ¡hace muchos años que no me encontraba con una!- dije emocionada y sonrei.

Volte a todos lados para ver si nadie me había visto, pero al parecer no,
- enserio?, pensé que había brujas por todos lados- dije soltando una risita

Solte una carcajada.
-Si puede que si, pero no todas son amables- dije mientras apartaba un mechon de mi cabello que se me venia a la cara.

Te refieres a las brujas de magia negra?- pregunte,
- si es así, no todas son malas, depende de donde estés

-Si me refiero a una bruja de magia negra y concuerdo contigo no todas son malas pero habia una que me odiaba sin motivo alguno y solo pensaba en terminar con mi existencia...fueron dias dificiles- rei un poco al recordar aquellos dias.

Que bueno que no estés muerta- dije entre risitas

-Si es una fortuna, me alegra que no haya alcanzado su cometido-
sonrei y acomode mis cabellos que estaban un poco alborotados por la brisa.