Jardínes...& un elfo?

Caminaba entre las rosas rojas del jardín, mirando a mi alrededor, el cesped que estaba de color más verde que nunca, realmente se veía hermoso, me senté un momento bajo un árbol esté con las hojas entre naranja y amarillo.
no miré a nadie más , por lo que me eché y quise dormir un buen rato.

Estaba ya relajada, cuando escuché murmullos y unas pisadas...que realmente no tomé importancia.

Ya era el segundo día que había pasado en aquella academia y pese a que aun me quedaba mucho por investigar, estaba seguro de que los grandes jardines serían uno de mis lugares preferidos de esta. Comenzó a entrarme apetito, así que decidí que no me vendría mal comerme unos cuantos tomates en un lugar tranquilo y agradable.

Y que mejor sitio por el momento que los jardines?!

Con un paso ligero terminé llegando a estos y para mi sorpresa otra vez había una presencia que me resultaba familiar pero que a su vez sabía que no era una presencia normal en los jardines...no era ningún elfo y mucho menos un ente natural. Entonces una idea vino a mi mente...

Tal vez podría tratarse de eso?

Me fui acercando a aquella presencia y bajo un árbol vi la figura de una chica de piel muy pálida. Me centré para escuchar su respiración y tal como pensé no escuché nada... ni siquiera tenía pulso.

Es como Angelique! Lo sabía!

Me alegraba haber conocido a Angelique, ahora podía reconocer a los vampiros con más facilidad... o eso esperaba y creía yo. Fui corriendo hacía el árbol y lo escalé por la parte trasera, otra vez sin darme cuenta que no emitía sonido alguno y que me movía junto al viento, me colgué de la rama que estaba justo encima de la chica, quedando mis pies agarrados a esta y el resto de mi cuerpo "flotando".

Hola! Soy Black Colville encantado!!

Estiré mi mano en forma de saludo, esperando conocer a otra nueva vampiresa y que esta fuera igual de amable.

Abrí los ojos y ví encima mío un chico posado de la rama de un árbol, teniendome la mano en forma de saludo, se me hizo divertido por lo que le dí la mano.

-a-ah , es un gusto...soy Charlotte- sonreí de oreja a oreja en forma amable y le estiré con mas fuerza su mano.

-no te había visto por aquí...¿hace cuanto has llegado?- pregunté curiosa y me acerqué a su rostro, tenía unos ojos preciosos azules, dignos de admirarse, y parecía un chico juguetón.
Pero después sus orejas me llamarón la atención, eran picudas...parecían de duende...
-¿eres un duende...? o algo así...-susurré mientras lo veía.

Cuando abrió los ojos no puede evitar quedarme ensimismado, no había visto unos ojos tan claros en toda mi vida...parecían casi de un grisáceo transparentes, eran preciosos. Pero regresé a la realidad cuando noté el apretón de su mano en la mía y escuché que se presentaba, aquello me hizo sonreír todavía más.

Encantado Charlotte! Y permiteme decirte que tienes unos ojos realmente bonitos!

Solté aquel agarré para bajar de aquella rama con una pirueta, que me resultó muy sencilla, para sentarme delante de ella.

Así mejor no crees?!!

No pude evitar reír, me sentía realmente cómodo en aquel lugar y para que mentir también con aquella chica pese a acabar de conocer su nombre. Mirando mejor su sonrisa me recordó a Angelique, al parecer si que sería cosa de vampiros tener sonrisas bonitas y contagiosas, pero tenía que dejar de mirarla y pensar en mis cosas y establecer conversación o la pobre se aburriría.

Pues llegué hace poco, para ser exacto ayer. Y tú? Llevas mucho por aquí? Eh? mis orejas? Un duende?!

No pude evitar comenzar a reírme, realmente me había resultado gracioso.

Pe-perdona... es que los duendes don mucha más enanos y torpes, aunque la verdad es que son muy buenos. Pero aunque no te lo creas sus orejas son mucho más grandes, las mías solo son algo alargadas y puntiagudas... son muy feas? Y yo que pensé que me quedaban bien~

Me sequé unas pocas lágrimas que habían salido de mis ojos y coloqué mis piernas de forma que las plantas de los pies se juntaran entre ellas y pudiera apoyar mis manos en esta, esperaba que la broma sobre mis orejas relajaran e hicieran más cómodo el ambiente.

Tú eres una vampiresa verdad? No tienes pulso, no respiras y tienes una sonrisa bonita!

Re y cuando hizo el comentario de sus orejas me eché a reír, luego me senté frente a eél- no no, te quedan muy bien tranquilo... ha decir verdad, son muy bonitas... y gracias por el cumplido sobre mis ojos...pero los tuyos son todavía más hermosos...-sonreí de oreja a oreja, y luego escuché que dijo algo sobre que era vampiro.
-si , si lo soy..mi sonrisa es fea, tengo unos colmillos que parecen de perro...-le quité unos cabellos que le hacía que se taparan sus ojos preciosos.
-si no eres un duente...¿que eres entonces?-lo miré aún más curiosa que de costumbre .
El chico parecía ser muy juguetón, y muy inquieto...como un niño pequeño, con un aire fresco, y con esos ojos llenos de brillo, se ve que solo quería divertirse y jugar...me recordó a Juliette mi compañera de habitación, y pensé que serían buenos amigos, pero no me imaginé que clase de jugarretas harían.

De verdad crees que son bonitas? Pues los otros Elfos se quejaban de que las tenía más pequeñas de lo normal! Pero como funcionan bien no le di importancia nunca~

Con las puntas de mis dedos sujeté las puntas de mis orejas, nunca me había parado a pensarlo pero la verdad es que estaban algo duras. No pude evitar sonreír imaginando como quedarían una orejas como las mías más blandas de lo normal... tal vez la parte puntiaguda caería como si estuviera doblada.

Crees que mis ojos son bonitos? Muchas gracias! Pero de verdad te digo que los tuyos son alucinantes, no he visto ojos más claros en tooooda mi vida!

Desde el punto de vista de un elfo no era lo que se puede decir muy maduro y supongo que des de el punto de vista de una vampiresa tampoco... pero des de el punto de vista de un humano normal seguro que si! Así que prefería considerarlo como un humano a la hora de alagar sus ojos.

No digas eso Charlotte! tienes una dentadura perfecta y blanca. Por no decir que los colmillos hacen que sea una boca más interesante, te hacen cara pícara cuando sonríes!

No me di cuenta de que estiró su mano hacia mi cara asta el momento en que la tenía justo delante, por auto reacción cerré los ojos mientras sonreía al notar que apartaba un mechón de mi pelo. Estaba acostumbrado a aquel pelo rebelde así que no le di importancia, no tardaría mucho en volver donde estaba... pero fue un buen detalle.

Gracias Charlotte~ No te lo he dicho? Eso habrá sido por la risa perdona. Pues soy un elfo~

Casi extrañada por lo que dijo "elfo", lo miré y sonreí.

¿Un elfo?...¿que diferencia tienen con los duendes?-
Lo cierto es que no sabía nada sobre ese tipo de criaturas, por lo que pensé que él me diría, además, se veía muy agradable y me gustaría tener a el como amigo.
-Tus ojos son mucho más bonitos, es verdad!- dije sonriendo de lado y le besé la mejilla esperando a que me explicara las diferencias.

Después comencé a juguetear con el mechón de mi cabello, pasandomelo por entre los dedos mientras lo escuchaba con suma atención, le sonreía ambalemente para que se pudiera concentrar y se armara de valor y para que pronto tomara más confianza-

Me toqué la mejilla y sonreí de forma amable después de recibir aquel beso tan dulce. Ahora me dispuse a terminar con su curiosidad explicándole las diferencias entre elfos y duendes.

Pues nosotros vivimos más tiempo, somos más altos, tenemos un mejor contacto con la naturaleza...como decirlo... estamos más unidos a esta y la podemos sentir mejor, somos mucho más ágiles y podemos controlar los elementos y otras cosas que ellos no. Aparte... Somos más bonitos!

Reí divertido ante aquello último, los duendes era muy buenas criaturas aunque tenías muy bien asimilado que no se caracterizaban mucho por ser "hermosos".

Aunque... hay un tipo de elfos que no parecen de los nuestros, parecen más duendes. Pero son muy poderosos! solo que a lo largo de la historia fueron los peores parados.

Y eso esto! Y dime! llevas mucho siendo vampiresa Charlotte~?

Después de recibir aquella explicación sonreí, pues ya había aprendido algo nuevo, luego me preguntó sobre cuanto tiempo llevaba siendo lo que era.

-Llevo un siglo completo, siendo lo que soy...-sonreí de lado y le mostré las marcas que aún conservaba en el cuello- se pudieron haber borrado, pero, no quise hacerlo, lo tengo ahí para recordar a mi amado....- dije un poco meláncolica y le sonreí, pues era muy curioso, de cierta forma me daba ternura.

-¿hay más elfos aparte de tí , aquí?- pregunté con cierto aire de curiosidad y me mordí el labio inferior.

Un siglo? Vaya~ pues si que hace tiempo.... debe ser duro que no te pueda dar el sol durante tanto tiempo, aunque la piel tan blanca te queda muy bien si te sirve de consuelo!

Sonreí de forma educada esperando que no le hubiera sabido mal mi sincero comentario, me gustaba la noche tanto como el sol... no había nada mejor que una buena siesta con este dándote en la espalda con delicadeza o tomar un helado en verano... el verano debía ser duro para lo vampiros.

Pues no sabía que eran tan profundas.

Dije mirando curioso las marcas que tenía en su cuello, entonces me llamó la atención aquello que dijo sobre su amado. Supuse que sería algo triste por que su tono de voz cambió mucho, sin darme cuenta puse una de mis manos sobre su hombro como si así pudiera intentar expresar que si se encontraba mal intentaría animarla.

En el internado no he sentido no he visto ningún otro elfo... aunque si que hay bastantes vampiros! Hace poco conocí a otra vampiresa, se llama Angelique y va a tercero~ creo que os llevaríais bien. A las dos os conocí en los jardines, tal vez sea cosas de vampiros?

Reí ante aquello, supuse que había sido pura coincidencia pues no creía que todos los vampiros fueran a descansar o a pasear por los jardines para conocer a otras personas... aunque sería algo curioso. Pasé mi mano por otro lado del césped y pude notar algo bajo la tierra.

Eh, eh ! mira Charlotte!

Apoyé la mano y la fui elevando lentamente, haciendo que del suelo saliera una pequeña flor salvaje para ser exacto una campanilla blanca que eran algo más típicas del invierno que del otoño.

Bonita verdad? Pero como aun no le toca~

Puse mi mano sobre aquella flor y lentamente como si empujara hacia abajo esta volvía a enterrarse en la tierra y a volverse una semilla.

Me sorprendí ante el comentario que hizo de una tal "Angelique"
-¿C-cómo es ella? -pregunté curiosa , pues tenía el mismo nombre de mi hermana, que había perdido.
Luego miré que de la tierra había sacado una flor de invierno, pronto sonreí y lo miré, entonces supe que los elfos y ese tipo de criaturas , estan hechos para cuidar el ambiente , bueno la naturaleza...
Luego dije.
-¿ustedes son los encargados de que las estaciones cambien ? -pregunté mientras lo observaba muy curiosa, pues apenas me había enterado sobre los elfos que custodian la naturaleza como las ninfas.

Me sorprendió un poco aquella curiosidad por parte de Charlotte por saber como era Angelique, tal vez quería estar con una vampiresa como ella o incluso tal vez se conocían de antes y las pobres aun no se habían encontrado! Así que con una gran sonrisa no tardé nada en responder a su pregunta.

Pues es alta, blanquita de piel, los labios rojos y así como anchitos pero queda bien no parecen dos salchichas! emmm es muy simpática y tranquila! y se le da muy bien ver nubes con caras! aunque eso no se si sirve de mucho para una descripción..... Así! y tiene el pelo castaño, algo ondulado y largo~ muy largo~ y me gusta como viste!

Me rasqué la cabeza sabiendo que en el fondo no era demasiada información la que daba aunque con la esperanza de que le sirviera de algo alguna de las cosas que hubiera dicho. Charlotte definitivamente era igual de curiosa que yo y como a mi me gustaba que respondieran a mis dudas evidentemente yo lo haría con ella.

Bueno realmente no, nosotros dejamos que la naturaleza siga su curso. Aunque lo que si que hacemos es intentar protegerla sin que se note de los daños que aveces sufre o cuando una zona se a quemado intentamos rescatar y curar a los seres que abitaban allí y intentar volver a repoblar esa tierra... Aunque lo más difícil sinceramente es hacer todo eso sin que los humanos se den cuenta... aunque mentiría si te dijera que algunas veces no nos da por hacer que algunas flores florezcan antes de tiempo o que un árbol sea más grande de lo que se podía pensar.

Reí ante aquello, la última vez me acuerdo que hice aparecer en medio de unos jardines de un pueblo un sauce llorón que nadie había plantado allí, ya crecido y con algunas flores. No pude evitarlo, me parecía que quedaría muy allí y la verdad era que tenía razón! Aunque mi madre me regañara por coger aquella semilla y plantarla y hacerla crecer... más que nada por que seguro que los humanos se preguntarían "quien diantres ha traído y sembrado semejante árbol? Estos del ayuntamiento no tienen nada mejor que hacer?" Aunque todo valió la pena al escuchar a las personas admirar semejante obra de arte !

Lo miré después de escuchar lo de la chica, me dio la descripción de mi hermana como era, excepto que ahora tenía la piel pálida...¿era posible que fuera también un vampiro? lo medité unos segundo y mejor quise olvidarme de aquello.
Luego me respondió sobre lo que hace con la naturaleza, lo observe y miré alrededor las flores, los árboles, y las hojas amarillas de otoño.
Pronto sonreí al pensar que ellos ayudaban a que se restaurara la madre naturaleza, que pronto lo miré .

-Esto es realmente interesante... me gustaría que me contaras sobre ti...como es que llegaste aquí y por qué?- dije con un tono de curiosidad mientras lo veía, tenía un bello cabello, y sus ojos preciosos...
Sin duda , era muy alegre y atraería muchas mujeres.
Luego dije.
-¿Tienes novia?- pregunté sonriente y esperando a que me contase de ella.

Pude observar como me miraba fijamente y mostraba un semblante pensativo cuando describía a Angelique, seguramente aquello significaba que ya se conocían o que mi descripción le resultaba familiar. Seguramente si se conocen se terminarán encontrando en algún momento por los pasillos o alguna otra zona de la academia, seguro!

Entonces sonrió después de que le explicara lo que realmente solíamos hacer los elfos y su pregunta me pareció buena, además podía pedirle que ella también me respondiera esa misma pregunta. Estaba seguro que en el fondo sería más interesante que mi historia, seguro.

Vale te lo contaré. Pero a cambio luego me dices tú como llegaste aquí~

Aclaré mi garganta como si fuera ha hacer un gran discurso, aunque mi ligera risa denotara que realmente era por hacer la gracia.

Pues verás, en mi familia y en otras también cuando los Elfos llegan ha cierta edad y ya saben controlar minimamente bien sus dotes los padres les dejan la opción de poder salir solos por el mundo, madurar uno mismo y aprender de los errores y de los aciertos, además de poder aprender cosas nuevas que antes no conocíamos. Mis padres se enteraron por conocidos de esta academia y al comentarme a mi como era me pareció un sitio fantástico para empezar mi "viaje en solitario". Ya sabes, tantas y tantas razas diferentes que te pueden enseñar tantas cosas! costumbres, poderes, formas de pensar, costumbres.... me parece maravilloso! Y la verdad es que he empezado bien, os he conocido a ti y a Angelique las dos unas vampiresas muy simpáticas que resuelven tooodas las dudas que pueda tener.

Sonreí de forma dulce y totalmente sincera hasta que escuché la pregunta de Charlotte sobre si tenía novia, aquello me hizo reír, pues mis padres me preguntaban lo mismo algunas veces y siempre obtenían la misma respuesta.

Que va! que va! No tengo novia! La verdad es que suelo estar muy cómodo con las chicas y me suelo llevar bien con ellas... pero no recuerdo que ninguna me haya gustado nunca.